Gimo con cada una de sus embestidas, y mis senos hierven bajo el contacto de sus caricias. Con una de mis manos acaricio sus cabellos, y con la otra aprieto su torso, sujetándome a él.
- Dracks... Dame más! -digo entremedio de mis gemidos, y cuando aumenta el ritmo, empiezo a gritar, al sentir su fuerte miembro tan lujurioso dentro mío. Las hojas vuelan a nuestro alrededor, comandadas por nuestras emociones.